Algo

blog sobre parejas relaciones

Uno tiene que ser algo para poder hacer algo. (Goethe)

blog sobre parejas relaciones

El confinamiento estas semanas está dando para pensar. Ni mucho ni poco. Lo necesario.

Al final, entre unas cosas y otras, me he reconciliado con esa parte de mí que tenía un poco dejada. Y es que lo queramos o no, todos tenemos ahí un “algo” que evitamos, por el que pasamos de puntillas y a lo que preferimos no nombrar.

El resultado no es no más ni menos que una aceptación. Y una reconciliación. Eso hace que vea determinadas cosas con otra perspectiva. Y ayuda. Me está ayudando. Ahí vamos, poco a poco.

Hablando y comentando lo que estoy haciendo en estos días, me he dado cuenta de que las personas, nos movemos por miedos infundados, por pereza, por desesperación e incluso por rutina. Y si todo eso se mezcla en un confinamiento obligado hace que afloren los “algo” que tenemos.

Las relaciones son un cóctel explosivo en estas fechas. Se une la primavera, el encierro obligado, las separaciones físicas si os ha tocado estar cada uno en un sitio, pero las peores son las barreras mentales. Vivir en una relación sea del tipo que sea con una separación mental es sin duda un calvario y nada aconsejable en estos tiempos que nos han tocado vivir, donde la fortaleza mental es la mitad de la batalla.

Nos cuesta asimilarlo aunque en el fondo lo sepamos. Hay siempre una lucha interna entre lo que sentimos y lo que sabemos. Lo malo, obviamente está, cuando no coinciden ambas. Y tu sabes que esa relación no te hace bien y la continúas. O cuando sabes que esa etapa está quemada y esperas que se recupere con el tiempo. Incluso cuando te empeñas en seguir remando mientras el otro se deja llevar.

Todas hemos vivido “algo” así en algún momento de la vida. Sentir que quieres ese “algo” en la relación pero o bien te da pereza o miedo ponerle nombre o bien sabes que en el momento que lo hagas, ese “algo” va a cambiar. Porque muchas veces eso significa un poco. Otras veces mucho. Y la mayoría de las veces, nada.

Las hay por cualquier sitio y te puedes cruzar con ellas. Porque son tan frágiles que se rompen a la primera de cambio. El empeño en que a la fuerza funcione es peor que la ruptura en sí. Nos ahorraríamos muchos lamentos si asumiéramos desde el primer instante que no funciona. Y no es cuestión de oportunidades. Es cuestión de mecánica. Si no hay chispa, no funciona la corriente.

Todas las personas al final, lo que buscamos es ser felices.  Da igual si con alguien o sin nadie. Pero no con “algo”. Nadie se merece migajas de amor. Ni incertidumbre. Ni palabras vacías, sin sentido. Porque al final, cuando miras a tu lado, deseas tenerlo todo. Y da igual si ese TODO es mucho o poco para los demás. Tu sabes qué entra dentro de ese concepto. Y si no te provoca paz, ni alegría, ni esa chispa en el corazón: NO. Ahí no es.

Seguiremos meditando, reflexionando, curando y sonriendo. Tomando conciencia de la importancia del aquí y el ahora.

Nos leemos en breve.

I.

blog sobre parejas relaciones

Please follow and like us:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial