«de todo lo visible y lo invisible…» (Credo)
cicatrices blog superacion reflexiones
¿Te has parado alguna vez a pensar en cuántas cicatrices tienes en tu cuerpo? Ellas nos hablan. De lo que somos. De lo que hemos vivido. Pero también de lo que hemos superado.
Todas y cada una de las cicatrices, de las visibles y las invisibles, forman parte de esa historia nuestra que muchas veces, a altas horas de la madrugada, salen en forma de recuerdo, de miedos o de inocente confesión.
Realmente hay cicatrices que cierran pero siguen doliendo cada vez que las tocan. O que la tocas tú, para comprobar la ausencia de cualquier atisbo de evidencia. Claro. No es sólo lo que vemos o cómo lo vemos. Es también cómo sentimos lo que sentimos. Y en qué grado de mucho o poco (y todas sus graduaciones) aún sigue estando presente.
Es una marca. Una señal. Una advertencia. «Aquí». Con cuidado.
Aún nos quedan muchas más cicatrices pendientes de hacerse. Lo sé. Dicho así suena casi como una amenaza hacia nuestro ser. Pero es que son precisamente ellas las que nos hacen ir con más cuidado. Vivir con más intensidad. Y recordar que aunque al principio duele, luego no hay nada que temer. Sanará. Lo mismo que lo hicieron el resto. Tiempo.
¿Dejamos tocar las cicatrices a todo el mundo? ¿Somos capaces? ¿Nos atrevemos?
Al final, no dejan de ser pequeñas anotaciones en nuestro cuerpo de lo que hemos superado, de lo que nos queda por aceptar. De lo que pensábamos que no nos recuperaríamos nunca. De lo que creíamos que iba a doler para siempre. Pero todo pasa. Nosotros, pasamos.
Suspiro. Lo sé. Cuesta. Aceptar que están ahí y que forman parte de nuestra orografía corporal. Pero es que tú, ahora, eres esa persona. Con esas luces y sombras. Con esas heridas de guerra. Con esas señas de identidad que te caracterizan. Y hay belleza.
En cada aprendizaje superado siempre hay belleza. Aunque no sea corriente. Aunque intenten vendernos que la ausencia de ello es lo que todo el mundo quiere.
Dale tiempo. Date tiempo. Y deja que vayan acomodándose a tu nuevo YO.
Os sigo escribiendo en el Blog. Nos leemos en breve. Con amor.
I.
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