Alguien dijo que desde el momento en que uno tiene vida interior, ya está llevando una doble vida.
«La vida secreta de las palabras»
Dobles vidas
Las palabras pululan en nuestra cabeza y se agolpan en las cuerdas vocales, pugnando por salir y por ser escuchadas por los demás. Y, a veces se pierden en ese camino entre la cabeza y la garganta.
Una, en algunos momentos de su vida, siente que vive en constante cambio, en decisiones repletas de nuevas opciones y también renuncias. Si quieres algo tendrás que estar dispuesta a salir ahí fuera y enfrentarte a monstruos con formas conocidas o a incertidumbres que te dejarán en paz si haces caso a la intuición.
Miro a mi alrededor. Analizo los comportamientos de muchas personas y observo. Al final, comprendo que queramos o no, en un mismo ser hay miles de vidas. Porque puedes ser hija y madre. Puedes ser alguien y sentirte nada. Tener el poder y no ejercerlo. Amante y esposa. Puedes ser feliz y no demostrarlo. Y también puedes llevar una doble vida y seguir siendo la misma de siempre para los demás.
Mi reflexión de hoy no es más que una alegoría a los que van por el mundo silenciando con cautela todo lo que saben, todo lo que son. Para quienes callan porque otorgan. Para los que hacen ruidos porque el silencio habla más de lo que quieren. O los que besan y traicionan. Por los que abrazan y curan. Los que duermen y sueñan. Por todos y nadie a la vez. Tú. Yo. Alguien.
¿Cuántas dobles vidas llevamos? ¿De cuántas somos conscientes? ¿Cuál es la que vivimos?
Nos escondemos detrás de una rutina, de palabras, de actos. Pero en nuestro corazón hay un latente palpitar que nos lleva al lugar donde queremos estar. Ese al que acudimos cuando necesitamos refugio, a quien llamamos cuando necesitamos desahogar nuestro ser o al que cogemos de la mano y escapamos a un lugar indeterminado del planeta. El que pensamos hacer realidad pero nos faltaron las ganas, la determinación o simplemente la suerte.
Todos somos ese amante inalcanzable con el que queremos ser pero no estar. Ese sueño de alguien, su fantasía, su anhelo. En el fondo, todos llevamos esa doble vida: la real y la que sentimos. Y no siempre coinciden.
¡Feliz vida! Sea cual sea tu opción.
Nos leemos en breve. Con amor,
I.
Dobles Vidas
