Pon amor donde no hay amor, y sacarás amor.
San Juan de la Cruz
Bienvenida primavera
La primavera nos comunica que vienen tiempos de cambio. Florecen ideas, aparecen nuevas oportunidades y crecen expectativas en cuanto a lo que esté por venir.
Aunque siempre he sido más del otoño (quizás por ese aire bucólico y algo bohemio), estoy aprendiendo a disfrutar de esta estación y de lo que quiere enseñarme.
Ahora disfruto más de cada momento, hago pequeños descansos para respirar, me he centrado más en mí y en aquello que considero verdaderamente importante. He aprendido a desconectar y a dejar de estar disponible para todos. El único sitio donde realmente quiero estar es en mí.
Por eso, valoro aún más los pequeños regalos de la vida. Esos instantes que te hacen ser humana y consciente de que para bien o para mal, todo pasa.
El canto del pájaro que te saca de tus pensamientos circulares. El sorbo del té en su óptima temperatura. Acudir a tu panadería favorita y que aún le queden los cruasanes que tanto te flipan.
El beso que te roban. La cita que debes. El mensaje que ibas a mandar pero que no envías. Los momentos que se quedan pendientes y que quizás, no vivirás nunca.
El desconocido que te cruzas por la calle y al que le sonríes y te devuelve la sonrisa. La última croqueta (o trozo de queso) que te ceden. Encontrar los zapatos de tu talla.
He aprendido a cocinar a fuego lento. A disfrutar de la risa de quien tengo al otro lado y a hacer mía la tristeza de a quien le han herido con una bala en el corazón.
Me he dado cuenta de que no siempre hay segundas oportunidades aunque nos las demos cada día a nosotros mismos.
¿Recuerdas todos esos días en los que pensabas que no ibas a poder, todo era tan negro que apenas vislumbrabas un rayito de luz al final del túnel?. Pues sí, ya han pasado. Has podido. Estás aquí. Vendrán otros, de eso estoy segura, pero serán nuevos retos, distintos. Y también podrás. Sola o con ayuda.
Llegar a casa y que alguien te reciba cuando abres la puerta. Poder construir el hogar con el calor que le dan las personas. Que tu refugio esté lleno de paz.
El mensaje de buenos días que hace el madrugón más pasajero. Los brindis con los amigos y las conversaciones interminables en las que todo sigue igual pero has arreglado un poquito más el mundo (el pequeño mundo) que cada uno llevamos dentro.
Cotidianidades que podemos hacer mágicas y especiales. Porque la vida pasa y al final, son los momentos que vives. Y con quién los compartes.
Se está marchando demasiada gente últimamente. Y los que nos quedamos, pensamos en lo fugaz de la vida. Los recordamos, pensamos en cómo habría sido todo si les hubieran dicho la fecha de su partida. Si quizás eso que dejaron pendiente, lo volverían a hacer. Les preguntaríamos esperando que nos dieran la razón.
Le falta mucho amor al mundo. Ojalá más vida.
Nos leemos en breve. Vivid!
Con amor,
Bienvenida primavera
