«No es lo que decimos o pensamos lo que nos define,
es lo que hacemos».
Jane Austen
Feliz regreso a Septiembre!
Este mes donde podemos poner de nuevo contador a cero. Donde hay reencuentros o salidas, donde los amores de verano se terminan o comienza a asomar el otoño. Es el mes «de la vuelta»: al cole, al trabajo, a la rutina…
Y en este mes de desconexión, de dejar atrás todo y de meterme en mi pequeña burbuja, he sentido como de repente, tratando de salir un poco de todo (sin huir), han empezado a venir a mi mente ciertas preguntas a las cuales he tratado de dar respuesta.
El ser humano es curioso por naturaleza. Y conforme vamos evolucionando vamos buscando más formas de entender y saber lo que puede pasar. Incluso nos preguntamos más allá y sentimos esa ansia por saber.
Quizás, fruto del mundo en el que vivimos, de la incertidumbre que nos acompaña o de las posibilidades de conocimiento que tenemos a nuestro alcance cada día, queremos no esperar.
Si algo queremos saber no dudamos en buscar en Google y encontrar mil propuestas diferentes (cuanto menos). Queremos respuestas a prácticamente todo. Y eso no es malo. Lo que sí lo es es buscar y obsesionarnos con ello.
Y lo que puede llegar a ser incluso tóxico es buscar aquello que queremos encontrar. Me refiero a cuando queremos que las cosas sean de una determinada forma y nos auto engañamos pensando que al final, tenemos razón con lo que hemos pensado.
Porque todo depende de la perspectiva con la que miramos las cosas. Pero también con la perspectiva con la que nos miramos nosotras. Porque si te miras con dudas, las encontrarás en cada paso que des: con miedos, palabras hirientes y falta de autocompasión. Pero si te miras con esperanza e ilusión podrás ver otras alternativas y oportunidades.
Siempre vamos a tener preguntas rondando por nuestra cabeza, respuestas que no comprenderemos o que no serán las que queremos escuchar. Sin embargo, siempre habrá en el aire las que no podamos contestar en ese momento porque simplemente necesitemos tiempo.
Entre dudas y cuestiones varias se va pasando la vida. Reflexiones que ocupan parte de nuestro día a día, conversaciones que provocan incluso dolor de cabeza para quedarse simplemente en el aire, flotando a nuestro alrededor.
Quizás sea el combustible que necesitamos para impulsar nuestros días. O lo que nos haga ir más allá. Sea como sea, siempre seremos la pregunta y la respuesta de alguien. Porque todos tenemos algo de luz y sombra a la vez.
Nos leemos en breve. Con amor,
I.
