«Qué difícil es cambiar la propia vida,
qué tremendamente fácil es cambiar la de los demás”.
Cynthia Ozick
Single a fabulous
Llegas a casa después de una cita y cuando cierras la puerta, instintivamente miras el móvil.
Entonces se me ocurre una nueva entrada al Blog, me viene a la mente ese capítulo de la serie “Sex and the City” y necesito ponerme a escribir. Entonces se acumulan muchas conversaciones vividas, escuchadas, tratadas y por qué no, sentidas. Sí, ya tenemos título. Vayamos a la trama.
Puede haber sido genial. O quizás todo lo contrario. En ese caso, da igual que no vuelva a llamar, o no tener noticias de esa persona porque incluso te facilita la labor de tener que decirle algo por quedar bien. Que si fuera al contrario también es preferible no tener noticias, aunque cueste asimilarlo a veces.
Sin embargo, cuando ha ido bien en apariencia y has sentido feeling hacia la otra persona, te gusta su forma de hablar, de ser, lo que habéis tratado etc, hay detrás un pequeño atisbo de duda sobre si habrá una segunda cita. ¿Quieres seguir conociendo a esa persona? ¿Y la otra persona también?
En este juego al final se implican muchos factores: tiempos, gustos, momentos vitales, relaciones pasadas superadas, ansias por tener alguien a toda costa, soledad camuflada, noches en las que necesitas abrazar, “yo estoy bien así” (pero en realidad no), no tengo todo el tiempo que me gustaría para una relación…
Sólo hay que echar un vistazo a nuestro alrededor. Parejas tratando de darle una segunda vida al matrimonio teóricamente muerto, solteros/as tratando de tener novio/a, relaciones abiertas intentando cerrase, relaciones resucitando en locales de alterne, mensajes de texto de amantes en la pantalla parpadeando que digan lo que no nos atrevemos a decirle al otro…
Empecemos de cero. Arriesgar es de valientes. Ni corazas ni reproches. El miedo, las dudas, las ganas… Siempre van a estar ahí en los comienzos, pero también a lo largo del tiempo. Nada es para siempre.
¡Bienvenido al fabuloso mundo de las citas donde casi siempre hay alguien que no sabe lo que está buscando!
Encuentros con olor a perfume elegido la noche de antes, con tacones que nos acerquen más a las intenciones y nos alejen de los fracasos que se acumulan con los años y los labios rosados escondidos tras la mascarilla. A los hombres objeto y mujeres sujeto. Chicos insistentes y mujeres persistentes. El que la sigue, puede ser tachado de acosador. Y quien la consigue, quiere exhibir su trofeo en todas las redes con los #hastag más empalagoso que un tarro de miel.
Al final dicen que en este mundo actual donde hay tantas opciones y posibilidades a golpe de clic, donde vivimos en el instante más consumista, nos escondemos detrás de los sentimientos y queremos nombres, acciones, donde no sacrificamos nuestra libertad a coste cero, en la que te acostumbras a un espacio que sólo quieres rellenar cuando estás aburrido/a o para que te alimenten el ego, sábados noches en los que unas zapatillas deportivas nos quitan años de encima y unas poses con mil filtros nos dan esos likes que el espejo nos quita.
No. Cumplimos años, no expectativas que tienen sobre nosotros los demás. Single es un estado mental más que social. Independencia, saber lo que quieres, a quien no. Saber por dónde pasas y de quien pasas, llamar sexo a un revolcón de una noche y no obsesionarte con el mensaje del día después. Es sentirte feliz, persona completa y entera. Querer compartir tu tiempo y no tus momentos de soledad. No estar con alguien que no te provoque mariposas en el estómago y que sepa que el punto G está en los hechos y no en las promesas sin cumplir.
Single. Sí. Pero no sola/o. Es ser feliz contigo misma/o y aceptar que la mejor relación es la que mantienes, cuidas y trabajas cada día.
Hombre y/o Mujer. Quitaos esas vendas llenas de prejuicios de los ojos que no os permiten ver la vida como se merece. Que si cambias de estado no sea sólo de WhastApp o por demostrar a los demás que tienes alguien al lado.
La vida son dos días y uno ya me lo he pasado bailando. A palabras necias, gemidos clandestinos. A buen entendedor, que cierre la puerta al salir.
Nos leemos (o nos vemos) en breve.
Con amor,
Single a fabulous
Single a fabulous
