Transformar las palabras en hechos.

«Tómatelo con calma. Si hay luz ya te encontrará».
Charles Bukowski

Transformar las palabras en hechos.

A veces es mejor tener paciencia que tener corazón.

Ponerse en «modo avión» y dejar que todo ese mundo que tanto deseamos, que queremos alcanzar a cualquier precio, se aleje lentamente. Dejar que la ansia que provoca el encuentro del abrazo, se detenga. Y se incremente así, las ganas de volver.

Decía Isaac Newton: «los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes». Y esos que acercan heridas a palabras que ya no pueden ser devueltas del lugar del que salieron. Esas grietas que no son superficiales, que muy pocos conocen su procedencia, pero en las que cualquiera caería. La intuición desvelando lo que en mensajes se esconden y lejanía que se acerca a la fugacidad de las estrellas que pasan por encima nuestra. No notamos nada.

Cuidado con esa pena, tristeza y melancolía, no vaya a que te corte y te provoque más pedazos de los que cualquiera con un buen abrazo pudiera recomponer. Porque nadie puede ser declarado culpable de aquello que sintió cuando dejó a un lado lo que el corazón, palpitando, en mensajes cifrados, le pedía en las ganas del otro.

Cerrar los ojos y oler tu perfume rozando mi cuello. Abrir las manos y sentir tu mirada clavada en mis labios, tratando de encontrar el momento para robar ese beso con el que llevas soñando desde el instante en el que siendo dos completos desconocidos sentimos que, como magia, la casualidad había unido.

¿Y cómo salir ilesa de un sentimiento que empieza a florecer por primavera? ¿Cómo encontrar refugio en un castillo que aún está plasmado en un plano que cada uno imagina a su manera? ¿Cómo responder a preguntas que aún ni nos hemos planteado?

Hacernos cosquillas. Música que dice lo que nuestras bocas pronuncian en voz baja. Frío que se transforma en un abrazo largo que tapona cualquier herida del pasado.

Pensar que ya sí, aún con miedo por esa sonrisa.

Porque hay momentos en los que quieres ir más rápido pero las cosas llevan su tiempo, como destinos que se cruzan y personas que aparecen. Historias que se van.

Sorprendernos. Dejarnos llevar. Ir. Volver. Desnudar los temores. Que nos coman las ideas a cucharadas. Provocar una chispa en quien presume de ser cenizas. Tu tan yo. Yo tan tu. Así. Nosotros.

Nos leemos en breve. Con extra de amor,

I.

Transformar las palabras en hechos.

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