Un té contigo en marzo

Un té contigo en marzo

“Que triste es que algo que vale la pena,
solo se vuelva una prioridad cuando es demasiado tarde”.
Tarryn Fisher

Un té contigo en marzo

Conforme te haces mayor te das cuenta de que la vida, en general, es muy diferente a como la habíamos imaginado. Miras la inocencia de ese niño jugando en el parque o la de la niña que corre ilusionada con su muñeca a los brazos de su madre y te das cuenta de que hace no tantos años, eras tú quien lo hacía.

Y así, sin más, la vida corre, se nos escapa y nos devuelve a una realidad que no nos gusta en absoluto a veces, porque precisamente, se aleja de esa vida soñada que reflejábamos en nuestros dibujos o estaba instalada en nuestra imaginación. Crecemos y aterrizamos en un día a día rutinario, donde nos invade el estrés, el cansancio, la falta de tiempo, la ansiedad por estar en todos lados, los miedos por perder lo que tanto hemos trabajado por conseguir…

Se nos está olvidando vivir. Estamos dejando pasar las páginas del calendario con algunos días señalados. Estamos ansiando que llegue ese momento de relax o esa escapada para poder respirar y descansar. Pero cuando llega, ya estamos pensando en que pronto tendremos que volver. Y así estamos: allí sin estar y aquí estando en otro lugar.

Hay momentos en la vida en los que te llegan mensajes crudos y sin adornos que te recuerdan: Estás aquí de paso. Pero nos creemos con el poder suficiente para manejar el tiempo a nuestro antojo. Y no, la vida sigue implacable su curso aunque te resistas, aunque te aferres con ganas a algo. Ella se encargará, a su debido tiempo, de ponerte en el lugar que te corresponda.

Empieza el mes de marzo y con él, nuevas oportunidades de ser pacientes. De confiar. Estar aquí sin añorar al pasar por esa calle donde fuimos felices. Escuchar una canción y ponerla en modo bucle sin que se escape alguna lágrima recordando las fiestas en las que las cantábamos. Abrazar y mirar a los ojos sin pensar que es otro cuerpo al que echamos de menos.

En más de una ocasión nos hubiera gustado volver a un punto indeterminado de nuestra vida con lo que sabemos ahora y cambiar el transcurso de las cosas. Pero eso no es posible.

Cuando vemos personas, no sabemos las batallas que libran, los recuerdos que sobrevuelan su cabeza o la tristeza que esconde tras una sonrisa recién blanqueada. Simplemente se trata de almas que están tratando de ser presentes en un mundo que nos recuerda continuamente que lo mejor está por llegar, cuando en realidad, lo que está por llegar no sabemos en qué consiste.

Así empieza un té contigo en marzo. Con ganas de retomar y con ganas de soltar. De continuar aprendiendo a ser felices y respirar a pleno pulmón sabiendo que todo pasa y quizás, todo llega.

Ojalá sonreír más y decir más aquello que sentimos sin miedo a nada. Y ojalá un mundo más en paz, que ya suficientes guerras internas batallamos.

Nos leemos en breve. Con amor,

I.

Please follow and like us:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial