Cambios de estación

Cambios de estación

«La alegría me había hecho fuerte, porque (…)
me había enseñado que no existe trabajo, ni esfuerzo, ni culpa,
ni problemas, ni pleitos, ni siquiera errores que no merezca la pena afrontar
cuando la meta, al fin, es la alegría».

Almudena Grandes

Cambios de estación

Empezamos un nuevo mes. Comienzos. Retos. Agenda llena de espacios perfectos para ser completados con letras, personas, trabajos y espacios en blanco. Porque también es necesario pararnos un segundo, respirar y mirar a ese cielo azul, gris o blanco. Estamos de paso. No pasemos de largo.

La vida pasa demasiado rápido. Hace justo una semana estaba cumpliendo años y parece que fue ayer. Todo, en general, sucede muy deprisa cuando somos conscientes, echando la vista atrás, que hace doce meses estábamos deseando salir a la calle porque nos habían encerrado, nos había arrebatado nuestra ansiada libertad. Y ahora, podemos abrir esa puerta, salir y sentirnos que aunque exista una situación ajena a nosotros, somos y estamos, por fortuna, vivos.

Todo va pasando: las hojas del calendario, los días, las personas, las experiencias, los trenes, las alegrías. Posiblemente no estés en el lugar que te habría gustado o donde te habías imaginado. A lo mejor no has conseguido cumplir toda esa lista de requisitos que en su día te habías propuesto, o algunas de esas cosas hayan desaparecido sin más. Quizás, simplemente las circunstancias te han hecho dar un cambio radical a tu vida (o no) y encontrarte en un punto que ni sabías que existía.

¿Cuántas cosas nos habremos dejado por el camino? ¿Cuántas situaciones nos han pasado de repente y no hemos sabido por qué? ¿Y las de preguntas que nos habremos hecho porque queríamos controlar todas las variables?

La vida, en sí misma, son cambios de estación constantes. Con sus días fríos y gélidos, soleados y relucientes, lluviosos y nostálgicos, o florecientes y mágicos. Pero nos hemos pensado en nuestra cabeza que deben ser del modo que nos hemos imaginado, del modo que queremos y en el fondo, como esperamos.

Nos enfrentamos a lo que la vida, en sí misma, nos va proponiendo, con todos los retos que ello supone, con esas ganas de salir corriendo y dejarlo todo, o de valorar lo que hemos conseguido hasta llegar aquí. Porque hay veces que deberíamos pararnos un segundo y mirar más a las personas a los ojos y comprender que no son todo lo que vemos. Dentro de cada uno hay luchas, miedos, alegrías, momentos que se debaten entre el sí y el no.

Toda una vida para comprender que no es ni antes ni después, sino AHORA. Y lo que tenga que venir, lo que se tenga que ir.

Una canción dedicada. Una conversación que se inicia por el simple hecho de querer estar con esa persona. La excusa que se inventa sin sentido, para sentirle más cerca. Un trabajo que nos mantiene más cerca de nuestros sueños y apaga los miedos. Un abrazo que vuelve. Un regalo que se da. Somos. Estamos. Vivimos.

Nos leemos en breve. Con amor,

I.

Please follow and like us:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial