Tengo una cosa que decirte

Tengo una cosa que decirte web un te contigo

«El molino ya no está; pero el viento sigue todavía»

Van Gogh, Carta a Théo

Tengo una cosa que decirte

Hoy me voy a dirigir a ti. Sí, a ti. Seguramente se te ha pasado por la cabeza más de una vez esa idea de que tu no puedes. Miras a tu alrededor y crees que los demás tienen todo eso que tu siempre has querido. Sientes que la vida actúa contigo como un péndulo.

Trabajos que no te satisfacen y al que aspiras a cambiar algún día, amistades que no te llenan pero que ocupan huecos en tu agenda para evitar toparte con tu soledad, parejas que han ido pasando por la cama sin pena ni gloria pero que te han hecho un socavón en el corazón y te han hecho perder la fe en la especie humana. Problemas varios que has ido vadeando como buenamente has podido. Parece que ahora sí, pero no. Ahora no, pero en breve seguro que sí.

Quizás te has enfrentado a situaciones muy difíciles, a conflictos contigo misma donde te preguntabas por qué sentías algo y no al contrario. Incluso es posible que te hayas creído culpable por ese sentimiento que te rondaba la cabeza y que no se iba por más que lo intentabas.

La vida no es como nos contaron de pequeñas. La vida nos sorprende con sus altos y bajos, con su incertidumbre, los miedos, las recompensas inesperadas, las vueltas de página que nos arrancan las entrañas, los abrazos que unen grietas dolorosas, de sonrisas que a kilómetros de distancia nos dan un vuelco el corazón, de palabras que se convierten en acciones y acciones llenas de humo.

Mi querida amiga, desconocida, mujer, que estás leyendo estas letras, tengo una cosa que decirte: habrá veces que te repitas que puedes con todo, pero no podrás.

Pero del mismo modo, habrá veces que sin saber muy bien cómo, sacarás una guerrera escondida dentro de ti y dará el último golpe en la batalla. Será capaz de decir adiós, de empezar de cero, de continuar por donde lo dejaste, cambiar de rumbo, llorar de alegría y reír en medio de una pena insoportable.

Nos han hecho creer que somos super mujeres, madres, esposas, hijas, amantes, modelos, luchadoras, sentimentales… Nos han puesto tantas etiquetas que nos han tapado lo que realmente somos, lo que realmente queremos ser.

No tenemos que acomodarnos a esa norma que nos hace ser «normales». No debemos estar esperando cuando nos apetezca marcharnos. Ni sentirnos muy poco cuando hemos hecho y dado demasiado. Tampoco disculparnos cuando somos como somos porque somos como somos.

Así que sí, tengo una cosa que decirte y que seguramente ya sabes: escúchate, siéntete, disfrútate, ámate…. En definitiva, haz cualquier acción que termine en un TÉ contigo.

Nos leemos en breve! Feliz Agosto,

I.

Please follow and like us:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial